Punto de vista: Una apuesta por Rafael Bengoa

editor Equipo editorial última modificación 12/02/2010 06:22

De nuevo, pues no es la primera vez, el consejero de Sanidad del Gobierno Vasco, Rafael Bengoa, ha sorprendido con su opción por poner en marcha una idea revolucionaria en nuestro sistema sanitario, como es ajustar su gestión a un Código de Buen Gobierno que, de alguna manera, supone su independencia del político de turno.

Desde que llegó a la Consejería de Sanidad, Rafael Bengoa, parece dispuesto a hacer realidad, en la medida de sus posibilidades y de las circunstancias, lo que lleva años advirtiendo, que el actual sistema asistencial no se ajusta a las necesidades de la población y que el modelo de gestión sanitaria debe gozar de total autonomía para que responda ante quienes son realmente los dueños del sistema asistencial público, que son los ciudadanos, y en consecuencia sus gestores deben ser técnicos y no políticos. Sobre el primer aspecto, la adecuación de la estructura al aumento de los enfermos crónicos, frente al papel predominante de los agudos en los actuales planteamientos, los miembros de su equipo ya han recibido instrucciones para que inicien el cambio, que se note que se va hacia algo distinto y que puede hacerse.

Una solución pendiente

En cuanto al segundo aspecto, el buen gobierno para la sanidad, es una apuesta por un cambio en la gestión de la sanidad, a fin de que responda a unos criterios técnicos claramente definidos y no dependa de los vaivenes políticos ni, como es la norma en este momento, se vea sometida a las veleidades del gobierno de turno. En otras palabras, se quiere acabar con el clientelismo en la gestión, sobre el que podríamos traer a colación los ejemplos más inverosímiles conocidos en los últimos días.

La presencia de José Manuel Freire Campo, como ponente especial del Comité de Expertos creado por la consejería de Bengoa, para la elaboración de un Código de Buen Gobierno de la sanidad pública vasca, marca claramente las líneas en que éste se va a mover, pues Freire, que también fue consejero de Sanidad del País Vasco, viene trabajando desde siempre en esta idea, que dejó muy clara hace dos años en el último congreso de la Asociación de Economía de la Salud, dedicado de forma preferente a ella, pues quienes pagan la sanidad pública no son los políticos, sino los ciudadanos, a quienes deben dar cuenta sus gestores.

Está claro que las líneas de actuación en este modelo de buen gobierno buscan un cambio radical en la concepción de la organización asistencial, para lo que, en primer lugar, debe hacerse realidad la participación de todos los implicados en ella, algo por lo que vienen abogando quienes, hace 25 años, impulsaron la universalización de la asistencia sanitaria.

Carlos Nicolás es director de Acta Sanitaria

 

12/02/2010

Acta Sanitaria

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