Arturo Artero Mora, jefe de Servicio de Medicina Interna en el Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia. En busca de lo complejo

admin Administrador OPIMEC última modificación 24/11/2010 16:22

Estos años hemos adaptado nuestro servicio hacia las nuevas demandas de la población, asistencia a los pacientes pluripatológicos y de edad avanzada, junto a la atención a los problemas clásicos de la Medicina Interna: enfermos con diagnósticos difíciles, consultores de otros servicios, infecciones, enfermedades sistémicas, riesgo cardiovascular. Nos queda el reto de mejorar la coordinación con los médicos de familia en nuestro Departamento de Salud, para garantizar la continuidad del proceso asistencial

"Soy Jefe de Servicio de Medicina Interna en el Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia. Profesor Asociado Asistencial de Ciencias de la Salud, Departamento de Medicina de la Universitat de València. Estudié la Licenciatura de Medicina y Cirugía en la Universitat de València, obteniendo el Grado de Licenciatura en 1981. Recuerdo de forma muy especial las lecciones impartidas por el profesor Miguel Carmena en aquellas clases multitudinarias en el aula Magna de la Facultad de Medicina y mis primeros pasos en la clínica en el Departamento de Medicina. Realicé la especialidad de Medicina Interna en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, en el Servicio dirigido por el Profesor Manuel Serrano Ríos, y de forma paralela inicié los estudios de doctorado en el Departamento de Medicina de la Universitat de València. Me doctoré en Medicina y Cirugía en el año 1987, en la Facultad de Medicina de Valencia, tras investigar sobre receptores esteroideos en el cáncer de mama, bajo la dirección e inestimable ayuda del Profesor Javier García Conde y la Profesora Ana Lluch. Fui contratado en el Hospital Clínico Universitario de Valencia como facultativo especialista de Medicina Interna, donde trabajé durante algo más de 5 años. En 1992 obtuve la plaza de Facultativo Especialista de Medicina Interna en el Doctor Peset, y me incorporé al Servicio de Medicina Interna del doctor Enrique Pons, quien dedicó tantos años a la Medicina Interna en este hospital y a quien recuerdo con esa actitud cálida y franca con los pacientes en todo momento. En 1993 obtuve la plaza de Profesor Asociado asistencial en el Departamento de Medicina de la Universitat de València. En el Hospital Doctor Peset ha transcurrido la mayor parte de mi vida profesional, en él fui responsable de la Unidad de Investigación, amplié estudios en la Escuela Nacional de Sanidad en Madrid (1993-1994), realicé una estancia en 1997 en St. George's Hospital de la Universidad de Londres becado por el plan valenciano de Ciencia y Tecnología, he participado activamente en diversos comités y sociedades científicas, proyectos de investigación, he dirigido dos tesis doctorales y en el año 2003 se me encarga la Jefatura del Servicio de Medicina Interna, obteniendo por concurso-oposición la plaza de Jefe de Servicio en 2005. Desde entonces, nuestra actividad ha sido cada vez mayor, gracias a contar con un excelente equipo. Estos años hemos adaptado nuestro servicio hacia las nuevas demandas de la población, asistencia a los pacientes pluripatológicos y de edad avanzada, junto a la atención a los problemas clásicos de la Medicina Interna: enfermos con diagnósticos difíciles, consultores de otros servicios, infecciones, enfermedades sistémicas, riesgo cardiovascular. Nos queda el reto de mejorar la coordinación con los médicos de familia en nuestro Departamento de Salud, para garantizar la continuidad del proceso asistencial. Y en ello estamos."

Todos buscamos una definición que nos permita entender aquello que puede resultar dificil, sobre todo en areas como la medicina donde la especialidad es, hasta ahora, un elemento común de entendimiento del quehacer del otro. Así hablar de un pediatra nos acerca al médico especializado en enfermedades infantiles y de hecho hasta la infancia tiene una edad límite más allá del cual pasa a ser adulto y entonecs el sujeto es objeto de atención por cardiologos, ciujanos, traumatologos, psiquiatras y otros.

Hablar de un internista es un mundo complejo de entender porque afecta a la totalidad del individuo y es el especialista integral al que acuden los médicos de medicina de atención primaria. Se señala que el "internista" que es un adjetivo, por cierto, es un médico que se dedica especialmente al estudio y tratamiento de enfermedades de los órganos interno. No es misión de este suplemento el establecer categorías, ni le distinguir filológicamente quien o que depende de que, pero es obvio que la atención al enfermo debe ser en origen integral y un inernista trabaja con un abanico de ciencias que van desde la psicología hasta la biología y luego, cuando llega el caso, deriva hacia la especialidad correspondiente.

Antes ha establecido la causa raíz del "mal". La trayectoria histórica de la medicina interna pasa por la práctica de la clínica médica, es decir por la división, en su día, de patalogías internas y externa con limites fronterizos difusos.

SALUSLP se ha acercado a un "internista" prestigioso que ejerce su magisterio en calidad de Jefe de Servicio de Medicina Interna en el Hospital Universitario Dr. Peset de Valencia con el ánimo de que nos ayude a conocer mejor el concepto que s etiene hoy sobre la Medicina Interna y también acercarnos a la persona. Se trata del doctor Arturo Artero Mora quien contesta, con precisión, a las preguntas que le plantea SALUSLP.

-¿Qué es la Medicina Interna?

-Es una especialidad médica con una larga tradición que consiste en la atención médica global al paciente adulto, preferentemente en el medio hospitalario. Simplificando mucho, podríamos decir que los internistas somos los médicos de familia de los hospitales.

Los especialistas en Medicina Interna, a través del sistema MIR tenemos un exigente proceso de formación de cinco años, para poder llegar a diagnosticar enfermedades que frecuentemente son graves o que requieren procedimientos diagnósticos complejos, y tratarlas con fármacos, sin cirugía. Los internistas somos conscientes de que la sociedad no conoce bien nuestra especialidad, mientras que conocen bien a aquellos especialistas que centran su actividad en un órgano (cardiólogos, neurólogos, etc.). Esta situación suele cambiar radicalmente cuando un paciente ingresa en el hospital o es atendido en nuestras consultas, y reciben una atención integral en la que se presta atención a todos los aspectos que puedan influir en su enfermedad.

-¿Qué papel tiene la Medicina Interna en nuestro sistema sanitario?

-La Medicina Interna es clave en cualquier hospital, pero su papel es diferente según el tipo de hospital. En los hospitales comarcales, los Servicios de Medicina Interna tiene mayor peso, engloban a los diferentes especialistas, atendiendo la práctica totalidad de los pacientes con enfermedades no quirúrgicas. Mientras que en los hospitales de tercer nivel, los pacientes son atendidos tanto en Servicios de Medicina Interna como en los Servicios de otras especialidades médicas. En estos últimos hospitales los internistas realizamos distintas funciones: atendemos a pacientes que ingresan por enfermedades médicas agudas; actuamos como consultores de otros servicios, fundamentalmente quirúrgicos, participamos en el área de urgencias; atendemos en nuestras consultas a pacientes con enfermedades de las que somos referentes; servimos de consultores a nuestros compañeros de medicina de familia; y en los últimos años hemos desarrollado nuevas formas de atención médica alternativas a la hospitalización convencional, como son las unidades de corta estancia y la hospitalización a domicilio.

Otra faceta muy importante del internista es la docencia, tanto a los estudiantes de medicina como a médicos en el proceso de formación como especialistas.

-¿Cómo se integra en la actualidad en los hospitales?

-Los tiempos de los grandes maestros que conocían toda la Medicina Interna quedan ya lejanos y en la actualidad los internistas hemos aprendido a trabajar en equipo, conservando la visión global del enfermo, pero recurriendo a nuestros compañeros de otras especialidades médicas para que los pacientes se beneficien de la mejor atención posible. Al mismo tiempo, los internistas somos con frecuencia los médicos de referencia de diferentes enfermedades, como la hipertensión, el SIDA, o las enfermedades autoinmunes.

-¿Cuál es la secuencia que hace que un enfermo "termine" o "empiece" en la consulta de un especialista de medicina interna?

-En consultas externas los pacientes llegan remitidos por sus médicos de familia, por una diversidad de motivos: diagnósticos complejos, alteraciones analíticas no explicadas, infecciones, o pluripatología. En otras ocasiones son los médicos de otras especialidades los que remiten a los pacientes al advertir que sus pacientes presentan otros procesos diferentes al que ellos estaban atendiendo o nos consultan desde urgencias para completar el diagnostico y tratamiento de patologías graves.

Los pacientes que son hospitalizados en nuestro servicio lo hacen en el 90% de las veces procedentes del área de urgencias del hospital. El resto de pacientes ingresan trasladados desde cuidados intensivos, desde otros servicios médicos o quirúrgicos, o son remitidos desde nuestras consultas externas.

-¿Asistimos a un auge de la especialidad? ¿Por qué?

-Ciertamente, la especialidad de Medicina Interna esta en alza. Somos una especialidad reconocida como esencial por las organizaciones sanitarias. Estamos asistiendo a un envejecimiento progresivo de nuestra sociedad, de forma que hoy en día la mayor parte de los recursos sanitarios se consumen en la población mayor de sesenta y cinco años, y los internistas nos ocupamos de las patologías más prevalentes de esta población. Los internistas atendemos fundamentalmente a pacientes mayores, en los que coexisten diversas enfermedades - insuficiencia cardiaca, hipertensión, diabetes, infecciones, EPOC, etc -, es lo que denominamos el paciente pluripatológico de edad avanzada, y el internista es un experto en este campo.

Nuestra forma de vida actual nos conduce a tasas cada vez mayores de obesidad y diabetes, que unidas al tabaco, hipertensión, y dislipemia, hacen que las enfermedades cardiovasculares sean la primera causa de mortalidad. Y ante estos problemas los internistas ofrecen una visión global del paciente.

En los últimos años los internistas hemos actuado en primera línea ante los problemas emergentes de salud pública (síndrome tóxico, drogadicción, SIDA, paciente pluripatológico), demostrando nuestra eficacia, y esto lógicamente se valora positivamente en las organizaciones sanitaria. En mi opinión, nuestro principal reto como internistas en la actualidad lo constituye el paciente pluripatológico, mantener la atención integral a los pacientes en los hospitales, y establecer un nexo de unión entre el hospital y los médicos de familia.

-¿Cree usted que hay un exceso de fragmentación del cuerpo humano a efectos de especialistas sin conexión adecuada entre sí?

-En los últimos cuarenta años los hospitales han sido dotados de grandes avances tecnológicos y se han desarrollado las diferentes especialidades médicas, lo que ha supuesto una enorme mejora en la calidad asistencial. Ahora bien, esto conlleva un riesgo de atomizar la medicina y de confiar excesivamente en la tecnología. Para evitar esto es necesario que la atención sanitaria se centre en las necesidades del paciente, y en este sentido la especialidad de Medicina Interna tiene un papel clave. Los pacientes necesitan de un médico con quien tenga una relación directa y a quien sienta responsable, con una visión global de sus problemas y que les sirva de guía en el trascurso de su enfermedad, manteniendo la relación médico-paciente ante problemas complejos en los que participan múltiples especialistas.

-¿Cuántos pacientes ven ustedes en el transcurso de un año o de un mes?

-Uno de cada seis pacientes ingresados en los hospitales españoles es atendido en los Servicios de Medicina Interna. Ésta es una proporción muy alta si tenemos en cuenta que existen más de cuarenta especialidades médicas. Además en el 75% de los casos los pacientes que atendemos presentan una segunda enfermedad y en la mitad de los casos una tercera. En nuestro Servicio el año pasado atendimos a 2.300 pacientes en hospitalización y 6.949 en nuestras consultas externas.

-¿Qué casos, asuntos o enfermedades trata más en orden decreciente?

-En el Servicio de Medicina Interna ingresan pacientes con diversidad de patologías. Las enfermedades más frecuentes como causa de hospitalización son la insuficiencia cardiaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, complicaciones metabólicas e infecciosas en pacientes con deterioro cognitivo, el diagnóstico de enfermedades neoplásicas, las neumonías y las sepsis.

En nuestras Consultas Externas atendemos a pacientes crónicos con infección por VIH, problemas diagnósticos como pérdida de peso, astenia, fiebre, anemias, problemas geriátricos,.


- Se consideran los internistas entendidos por el resto de especialistas?

-Yo creo que sí, de hecho la mayor parte de los especialistas del área médica han realizado parte de su formación en los servicios de Medicina Interna, conociendo muy bien cuál es nuestra misión.

Otro asunto es el peligro de atomización de la medicina, que usted comentaba, y la tecnificación excesiva de la medicina como consecuencia de la plétora de servicios y unidades en algunos hospitales. Por ello es necesario que los internistas trabajemos en colaboración y coordinación con los diferentes especialistas médicos.

carlos pajuelo de arcos

 

13/12/2008

lasprovincias.es

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